Esculturas habitables
Fotografía: Sebastian van Damme
En el límite entre el bosque y la arquitectura, la Torre Beaufort, diseñada por la firma neerlandesa Orange Architects, se alza como una escultura habitable que redefine la vida en la naturaleza. Ubicada en el pueblo de Zeist, Países Bajos, esta estructura de 19 departamentos se entrelaza con su entorno a través de una disposición orgánica de balcones y parapetos, evocando la irregularidad armónica del bosque.
Su fachada de madera sostenible y los techos verdes transforman cada nivel en un refugio natural, mientras que su entrada, accesible mediante un sendero suavemente inclinado, invita a los residentes a adentrarse en un vestíbulo de doble altura con vistas panorámicas del paisaje circundante.
Más que un punto de referencia visual, Beaufort es una proeza de diseño sostenible y flexibilidad estructural. Su núcleo de columnas permite una disposición versátil de los espacios, adaptándose a necesidades futuras. Con diez niveles escalonados, cada apartamento en forma de L gira respecto al anterior, creando amplias terrazas que desdibujan los límites entre el interior y el exterior. El penthouse, con una vista de 360 grados, corona esta composición arquitectónica, mientras que el estacionamiento semisubterráneo se oculta bajo una cubierta vegetal, extendiendo el bosque hasta los cimientos del edificio.
La armonía entre construcción y naturaleza se refuerza con soluciones ecológicas avanzadas: un sistema geotérmico de calefacción y refrigeración, paneles solares, triple acristalamiento y ventilación con recuperación de calor garantizan un desempeño energético excepcional.