Fábrica viva
Fotografía: Maxime Delvaux
El Smart Manufacturing Campus es más que un centro de producción: es un ecosistema dinámico donde la flexibilidad y la modularidad definen el futuro del trabajo. Diseñado para albergar empresas e instituciones dedicadas a la tecnología inteligente, el edificio permite que sus unidades se expandan, reduzcan o reorganicen según las necesidades de cada empresa, adaptándose en tiempo real a la evolución del sector.
En la planta baja, una calle interior sin columnas facilita el tránsito de maquinaria pesada y vehículos, optimizando la logística de producción y almacenamiento. Sobre ella, las oficinas se disponen en torno a patios estratégicamente ubicados, que no solo crean espacios de descanso para el personal, sino que también permiten que la luz natural llegue a los talleres inferiores, mejorando la calidad del ambiente laboral.