Adaptarse al entorno
Fotografía: Tamara Uribe
En Akumal, un pueblo costero de la Península de Yucatán, México, se ubica este edificio residencial diseñado por Riparia Architecture Studio. Ante la geografía del lugar y otras limitaciones, el proyecto se dividió en tres volúmenes: un bloque central trapezoidal que se abre hacia la jungla flanqueado por dos estructuras rectangulares. Las paredes exteriores están formadas por paneles de concreto y bloques de hormigón, utilizando una dirección distinta en cada caso. Ambos materiales fueron dejados intactos para crear una apariencia brutalista y para reducir las necesidades de mantenimiento. Para suavizar la apariencia del edificio, los arquitectos alinearon una escalera con una celosía de ladrillos, la que durante las noches está destinada a funcionar como una lámpara iluminada con luz cálida. En el nivel más bajo se construyó una piscina rectangular con una terraza adyacente, mientras que otras instalaciones de uso compartido se instalaron en la azotea.
