Plastic Box por Minimal Studio

Supermercado brutal

Fotografía: Leonardo Cóndor

Plastic Box, el proyecto de Minimal Studio en el puerto de Pollensa, redefine por completo la experiencia de un supermercado al transformarlo en una pieza de arquitectura brutalista contemporánea. La intervención desnuda la estructura original hasta sus huesos, revelando un sobre de hormigón en bruto que se convierte en el principal lenguaje del espacio. En lugar de pasillos tradicionales, el recorrido se organiza mediante secuencias visuales guiadas por luz, reflejos y ritmo. La operación material es precisa y radical: paredes, techos, mesas y estanterías de hormigón conviven con acero inoxidable, policarbonato translúcido y paneles plásticos reciclados. Sobre esta base austera emerge la instalación más llamativa del proyecto: un techo compuesto por 1.200 cajas de plástico reutilizadas, obtenidas de redes locales de distribución de alimentos. Estas cajas no solo funcionan como pieza escultórica, sino que alojan iluminación LED, ventilación y sistemas de captación de agua, conformando una membrana luminosa en constante juego de reflejos. Con una paleta neutra de grises, beige y verde salvia, el espacio se comporta como una galería brutalista donde el producto se vuelve obra, el embalaje actúa como marco y la luz asume el rol de curador.

minimalstudio.es

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