Formas inusuales
Fotografía: Alessi
Definido como uno de los objetos más controversiales del siglo XX, este exprimidor es obra del diseñador francés Philippe Starck y tiene ya casi treinta años de historia. Fue una de las primeras colaboraciones de este autor con Alessi y una de las piezas que sentó las bases para la filosofía que Starck ha cultivado durante las últimas décadas. Se dice que mientras comía calamares con unas gotas de limón el diseñador alcanzó la inspiración para la silueta de este nuevo accesorio. Desde aquel momento, las discusiones en torno a Juicy Salif no han cesado y Starck las ha incentivado con declaraciones como “mi exprimidor no está hecho para exprimir limones, sino para empezar conversaciones”. Muchos ven en este objeto más una escultura que un artículo funcional y cuestionan su enorme carga estética. Posee 14 cm de diámetro y 27 cm de altura, el modelo original es fabricado en aluminio inyectado y pulido, pero para sus aniversarios número 10 y 25, Alessi creó ediciones especiales bañadas en oro, así como en acabados gris y negro.
