EL PESO DE LA TRADICIÓN
Fotografía © Espina Corona
Formado como diseñador industrial en Buenos Aires, Jerusalén y Milán, Marcelo Rafael Orlievsky fundó hace tres años el estudio Espina Corona con la idea de poner en valor maderas nativas de América del Sur. El sillón Espina Uno y la silla Espina Dos pertenecen a su primera colección de mobiliario, ambas responden al mismo lenguaje moderno e ideal para espacios contemporáneos, conviven en ambas piezas procesos tradicionales, con técnicas de fabricación 3D y la versatilidad del cuero unida a la calidez de la madera. Para Orlievsky es fundamental el desarrollo de prototipos en el taller como parte del proceso de diseño, “admiro a quienes mantienen el oficio, pero no se quedan estáticos ante la tradición de la técnica y son capaces de generar algo contemporáneo con ello” añade; toda esta filosofía se hace evidente al observar las cuidadas líneas y geometrías que se logran en el proceso de elaboración de la serie Espina.