Minimizar el impacto
Fotografía: Cristóbal Palma
El arquitecto chileno Pablo Saric, en colaboración con Cristian Winckler, diseñó una casa para su familia en Huentelauquén, al norte del país. Casa SS se emplaza de manera paralela al océano y se presenta como una sola línea de espacios consecutivos. Hacia el mar, las paredes son completamente vidriadas, en tanto que las otras fachadas están hechas de madera maciza con aberturas mínimas para reducir la contaminación lumínica del volumen hacia el entorno durante las noches. Los muros laterales sobresalen levemente hacia el frente para proteger la terraza, con conexión directa a las habitaciones. Con el objetivo de no restarle protagonismo al paisaje, todo el revestimiento es de madera colocada verticalmente, incluso en el interior, donde las puertas de las habitaciones y los armarios utilizan este mismo material y logran desaparecer. La casa está hecha a partir de módulos prefabricados para minimizar el impacto de la construcción, cuenta además con paneles solares y las aguas grises son utilizadas para regar los jardines que rodean la vivienda.
