Generaciones y materiales
Fotografía: Tim Van de Velde
Ubicada en Flandes Oriental, Villa WIGO es mucho más que una residencia; es un ejercicio arquitectónico en equilibrio. Con dos volúmenes, tres materiales y la visión de cuatro arquitectos, esta colaboración entre CAS architects y el propietario/arquitecto Anton Gonnissen redefine la vida entre lo público y lo privado. La villa combina una tipología clásica de granero con una interpretación contemporánea. Un volumen perpendicular a la carretera alberga funciones no residenciales, liberando las áreas de estar para conexiones fluidas. Paralela a la carretera, la sección residencial despliega una secuencia de espacios cerrados y abiertos. Desde un pasillo central que conecta cocina, sala de estar y dormitorio principal, hasta una experiencia única de ducha interior-exterior, cada detalle celebra la interacción entre apertura y refugio. Los materiales —hormigón estampado, madera oscura y vidrio en perfiles ultradelgados— crean una paleta que combina robustez y calidez. Mientras que, el jardín sin vallas que fluye hacia los campos cercanos se encarga de subrayar la filosofía del proyecto: abrazar el paisaje sin perder intimidad.