Proyectarse al futuro
Fotografía: José Hevia
Realzar las cualidades del espacio y los elementos existentes, pensando en los usos futuros fue el objetivo de la práctica española Son Studi al remodelar la plaza de Mallorca, en el municipio de Inca. La plaza actúa como articulador entre el centro histórico y los diferentes tejidos urbanos, siendo definida por el tránsito peatonal y por los vehículos que la atraviesan y la rodean. Una planta de estacionamiento con presencia en la superficie provocaba que la explanada quedara dividida longitudinalmente por un muro de 4 metros; los arquitectos crearon a partir de esto una nueva topografía artificial para integrarlo a través de gradas y una pérgola. Se estableció de esta manera, un criterio claro para el crecimiento futuro de la configuración, reforzando la posibilidad de que el sistema de apoyo se extienda por toda la plaza.