MIRADOR FLOTANTE
Fotografía © Imagen subliminal
Sobre las ruinas de una vieja mina asturiana fundada por los ingleses a finales del siglo XIX se asienta este mirador que permite disfrutar de las vistas de la Cordillera Cantábrica. El estudio español Zon-e, formado por Nacho Ruiz Allén y Jose Antonio Ruiz Esquiroz, se ha encargado de este proyecto, utilizando materiales reciclados y procesos simples. La estructura fue concebida para “desacelerar, desconectar, dejarse envolver por la inmensidad del paisaje y reflexionar. Para llegar a la pasarela-mirador es necesario un esfuerzo físico y mental”, explican los arquitectos, haciendo énfasis además en que su proyecto pone en valor el paisaje natural, así como el patrimonio industrial y la memoria minera del país. La pasarela se integra en la escarpada topografía de la explotación, situando su acceso en la cota más elevada, posándose ligera en sus gruesos pilares y en un ciclópeo muro, desde donde sobrevuela el paisaje.
El proyecto se materializa dialogando con las ruinas de su entorno. El hormigón, el metal oxidado y la madera reciclada son los tres únicos materiales utilizados, que interactúan con un cuarto protagonista: lo atmosférico.