PREMIO NACIONAL DE ARTES PLÁSTICAS 2015
Fotografía: Galería Cecilia Palma / Museo de la Memoria
La solidez de su obra y su propuesta estética garantizaron que el jurado otorgara por unanimidad el Premio Nacional de Artes Plásticas 2015 a Roser Bru. La artista de origen catalán ha dedicado su vida a la pintura y al grabado, llegó a Chile a bordo del Winnipeg tras finalizar la Guerra Civil Española y desde ese mismo momento comenzó a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile. Formó parte del Grupo de Estudiantes Plásticos (GEP) que reunió a algunos de los más destacados artistas de la generación del 50’, cuya influencia es innegable en las décadas posteriores. Posteriormente ingresó al Taller 99 de Nemesio Antúnez, donde se especializó en técnicas de grabado. En su trabajo ha estado siempre presente una marcada preocupación por los conflictos sociales y la contingencia mundial, ha desarrollado también exploraciones plásticas en torno a la obra de los grandes maestros del siglo de oro español como Goya y Velázquez. Sus obras están presentes en varias colecciones chilenas y en museos de Estados Unidos, Colombia, Brasil y Alemania. Además del reciente reconocimiento como Premio Nacional de Artes Plásticas, tiene a su haber el Premio Altazor en la categoría Pintura y fue condecorada por el Rey Juan Carlos I de España con la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica.
