Privacidad elevada
Fotografía: DOF SKYGROUND
Diseñada en torno al equilibrio entre apertura y resguardo, Casa Pridi 41 se levanta en un terreno urbano de Bangkok como una respuesta sobria y refinada a las tensiones de la vida contemporánea. La arquitectura eleva las áreas comunes al segundo nivel —sala, comedor, cocina, gimnasio y piscina— para preservar la intimidad frente al edificio vecino, mientras que los espacios de servicio y almacenamiento conforman una base sólida que protege la vida doméstica del exterior.
El proyecto del estudio tailandés Anonym privilegia la conexión visual y la ventilación natural. Una piscina longitudinal organiza la planta y extiende la frescura del agua hacia los interiores, mientras los muros y listones de aluminio filtran la luz y regulan la privacidad. La doble altura de la sala principal vincula los niveles superiores y genera una continuidad espacial que refuerza la sensación de hogar, permitiendo que la vida se desarrolle con fluidez entre pisos, vistas y momentos compartidos.
Más allá de su sofisticación formal, Casa Pridi 41 se distingue por su confort climático y precisión funcional. La orientación, los vacíos, la vegetación y la luz actúan de manera complementaria para crear un refugio íntimo en plena ciudad, una vivienda que se resguarda sin aislarse, abierta al paisaje y silenciosa ante el ruido urbano.









