Refugio elevado
Fotografía: Cornetta Arquitetura
Diseñada como un laboratorio ecológico, esta casa de verano, proyectada por la firma brasileña Cornetta Arquitetura en São Roque, redefine el concepto de ocio familiar al fusionar arquitectura, ingeniería y paisajismo en armonía con la naturaleza. Más que una simple cabaña en el bosque, es un refugio moderno que invita a la aventura, permitiendo a los padres y sus hijos «acampar» en el bosque sin renunciar a la comodidad.
Su ubicación estratégica conserva más del 70% del bosque nativo, elevando la estructura y adaptándola al perfil del terreno para minimizar su impacto ambiental.
El proyecto se materializa en dos etapas complementarias. La base, construida con técnicas tradicionales en piedra y hormigón, se arraiga en la tierra con solidez, albergando espacios de servicio y una piscina integrada al entorno. Por encima, la casa principal se erige con un sistema ligero y eficiente de madera laminada y estructura de acero, facilitando su montaje y reduciendo la huella constructiva. La combinación de materiales ofrece un equilibrio entre resistencia, calidez y eficiencia estructural.
Más allá de la arquitectura, el paisajismo juega un rol fundamental en la regeneración del ecosistema. La reforestación posterior a la construcción restablece el bosque suprimido, fortaleciendo la conexión entre la casa y su entorno.