Casa Curarrehue por reBA Studio

Una danza en pendiente

Fotografía: Tom Alarcón

Encajada en una empinada ladera del 45%, la Casa Curarrehue no solo abraza la topografía extrema, sino que la convierte en protagonista. Dividida en tres volúmenes escalonados, la vivienda dialoga con el terreno de manera ingeniosa, fusionando funcionalidad y diseño en cada nivel. El nivel superior, un cuerpo alargado bañado por luz nor-oriente, alberga los espacios comunes y ofrece un cálido recibimiento con su amplia terraza y alero protector. Desde aquí, las vistas a la cordillera se despliegan como una obra de arte natural. Debajo, el segundo volumen guarda los dormitorios infantiles y una sala de juegos, conectados por un patio interior que inunda de luz y privacidad los espacios. Ligeramente girados hacia el oriente, los dos primeros niveles maximizan las vistas mientras protegen la intimidad frente a la calle. El tercer volumen, enterrado en la pendiente, se camufla con la topografía al convertirse en un jardín verde en su cubierta. Este refugio privado alberga el dormitorio principal, un estudio y un baño, coronados por un pequeño patio que invita a la introspección. Afuera, jardines escalonados y una piscina completan el paisaje, convirtiendo cada espacio en un lugar para vivir y contemplar. La estructura combina hormigón y acero, con una base robusta que sostiene un nivel superior liviano y voladizo, creando un equilibrio perfecto entre peso, forma y ligereza.

re-ba.org

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