Raíces vivas
Fotografía: Rungkit Charoenwat
Casa Baan Sao Yong Hin, por la firma tailandesa Housescape Design Lab, se arraiga en la geografía y la historia de Lom Sak a través de la piedra y la madera recuperada. La montaña Khao Nam Ko Yai no solo ofrece un telón de fondo imponente, sino que también guía la brisa que atraviesa la casa, en un diálogo constante con la naturaleza.
Bajo el suelo, los depósitos de grava evocan la tradición vernácula, donde la piedra sostiene los pilares de la vida cotidiana. Así, el diseño emerge de la tierra misma, respetando sus condiciones y reescribiendo su lenguaje.
Cada viga y cada muro cuentan una historia. La madera, rescatada de casas centenarias en Chiang Mai, conserva las huellas de su pasado y desafía las convenciones espaciales. Se desmontó, estudió y reconfiguró para permitir una fluidez nueva, donde puertas y ventanas dibujan conexiones inesperadas. Mientras tanto, las bases de piedra, extraídas del propio sitio, aseguran la continuidad histórica, fusionadas con técnicas estructurales contemporáneas que resguardan la integridad de la casa ante los caprichos del clima.
Más allá de sus muros, la residencia se extiende como un ecosistema en sí mismo. Un canal serpentino guía el agua, mientras la vegetación crece libremente, sin la imposición de jardines artificiales.
