El lugar del trabajo
Fotografía: Enrique Tovar
Pensando en qué pasará con los entornos de trabajo una vez que esté controlada la pandemia, el arquitecto mexicano Enrique Tovar diseñó el escritorio Nōmada. Su nombre viene de la palabra latina “nomadis” y hace referencia al carácter dúctil del objeto y a su capacidad de ser transportado fácilmente; “está hecho para una vida flexible, para espacios colaborativos, economías compartidas y nómadas digitales”, explica su autor. El escritorio está formado por un marco de madera de roble reciclado que consta de dos pares de patas y una barra transversal que sostienen una superficie de polímero laminado; todas las piezas son desmontables para facilitar el traslado y su posterior ensamblaje. El material utilizado para la cubierta, permite además que los usuarios puedan hacer bosquejos directamente sobre ella con un plumón lavable y cuenta con varios compartimentos para almacenar diferentes objetos y accesorios de oficina.