Equilibrio estético
Fotografía: Will Scott
El estudio escocés Mary Arnold-Forster Architects ha transformado una antigua escuela del siglo XIX en una residencia privada contemporánea, añadiendo dos extensiones revestidas de pizarra que contrastan con la estructura original de piedra arenisca. Conocida como Applecross Schoolhouse, esta casa, construida en 1875 para el director de la escuela vecina, ha sido cuidadosamente modernizada para mejorar su eficiencia energética y maximizar las vistas del entorno. La intervención del estudio incluye el reemplazo de una extensión anterior y la reorganización del plano interior. El corazón del nuevo diseño es una cocina que refleja la pasión del propietario por la gastronomía, integrada con una sala de estar mediante una pared corrediza de madera. Por otro lado, una extensión revestida de pizarra incorpora puertas corredizas de vidrio que conectan la casa con el jardín, creando una interacción fluida entre los espacios interiores y el paisaje.