Pensar en el futuro
Fotografía: Barbara Gollackner
Europa desperdicia 90 millones de toneladas de alimento cada año y a su vez, produce cerca de 30 millones de toneladas de desechos de platos de un solo uso. A partir de estas cifras, la diseñadora austriaca Barbara Gollackner se propuso buscar una solución para ambas problemáticas y crear un nuevo material a partir de los alimentos desperdiciados. La colección Wasteware surge a partir de esta exploración y está compuesta por cuencos, platos y cubiertos hechos con elementos como piel de cerdo y pan añejo. De acuerdo al alimento, los desechos se secan o se cuecen, y se mezclan para formar una pasta unida por micelio, agregando agua en caso de ser necesario. Esta pasta se inserta en una impresora 3D y adquiere la forma deseada. Se trata de objetos con siluetas simples y que pueden ser utilizados más de una vez.