Conexión natural
Fotografía: James Silverman
Enclavada en el pintoresco pueblo pesquero de Bua, Villa Karlsson es una casa de verano que captura la esencia de la costa oeste de Suecia. Diseñada con respeto por el entorno y las estrictas normas locales, esta pequeña joya de 120 m² se integra con el paisaje gracias a su revestimiento de madera pintado con alquitrán de pino negro y un techo de sedum que cambia de color al ritmo de las estaciones. Desde sus grandes ventanales, la casa ofrece una conexión íntima con los prados restaurados que la rodean, envolviendo a sus ocupantes en una sinfonía de naturaleza. El diseño interior, pensado para una pareja, incluye detalles hechos a medida como una cocina única, armarios y una sauna con vistas al océano, creando un equilibrio perfecto entre lujo y funcionalidad. Un corto paseo por la pendiente lleva al océano, al puerto y a la promesa de un baño en las frescas aguas del mar. Finalmente, la casa de huéspedes complementa la experiencia, brindando un espacio adicional con vistas al horizonte infinito.