Pulso digital
Fotografía: Hunk
En el corazón del distrito de Nanhai, en Foshan, Guangdong, China, la Base de Transmisión en Vivo de Comercio Electrónico de Jinshazhou no es solo un epicentro económico, sino también un manifiesto arquitectónico de la era digital. Con 220.000 metros cuadrados dedicados a un ecosistema tecnológico en expansión, el complejo reúne a más de 800 empresas que conforman una cadena de valor interconectada. Entre plataformas MCN, centros de desarrollo digital y proveedores logísticos, este espacio se consolida como un motor clave para el comercio en línea, fusionando infraestructura, datos y creatividad en una misma narrativa.
Elevándose sobre la arteria principal de la ciudad, un puente peatonal de 90 metros de acero actúa como nexo entre los complejos comerciales del norte y del sur. Su diseño, inspirado en una «ola digital», transforma la rigidez de la ingeniería en una expresión artística de la conectividad virtual y física. La cubierta del puente, compuesta por 177 segmentos de acero, exhibe un degradado cromático que viaja del rojo al azul, evocando el flujo constante de información y energía digital. Este gesto visual convierte la estructura en un emblema vivo del dinamismo comercial, donde la matemática del diseño paramétrico dialoga con la estética de la modernidad.
Más allá de su función estructural, el puente se erige como un símbolo de la evolución industrial y urbana de Foshan. Su superficie antideslizante y su cuidada iluminación garantizan la seguridad del tránsito, mientras que su presencia redefine el paisaje urbano.