Espacio vivo
Fotografía: Junichi Usui
La renovación de esta oficina en Kioto marca el inicio de un espacio dinámico pensado para el lanzamiento de nuevas iniciativas. En respuesta al aumento de los costos de construcción, el proyecto del estudio Koyori explora soluciones accesibles para enriquecer la vida cotidiana.
Más que una simple transformación arquitectónica, el lugar se concibe como un punto de encuentro donde el diseño interior, la gastronomía estacional y las propuestas de estilo de vida convergen en una experiencia integral. Además, alberga una cuidada selección de artesanías, libros y fragancias, funcionando también como escenario para exposiciones y talleres.
El diseño apuesta por la apertura y la fluidez, evitando particiones y permitiendo que la luz natural se filtre suavemente a través de cortinas y papel washi. Los pisos alfombrados aportan calidez bajo los pies, mientras que las paredes han sido preparadas para adaptarse a distintos usos expositivos. Este enfoque flexible favorece la interacción y la versatilidad del espacio, fomentando un ambiente en constante evolución que responde a las necesidades cambiantes de sus visitantes.
Más allá de su función práctica, la intervención celebra la historia del edificio, una estructura de 45 años que conserva su pátina original. En lugar de ocultar el paso del tiempo, se abraza su envejecimiento como parte esencial del diseño, evocando una estética auténtica y atemporal.