Revisitar la historia
Fotografía: Ossip van Duivenbode y Mike Bink
Los arquitectos de Inbo BV llevaron a cabo el primer diseño del Monumento Nacional Kamp Amersfoort en el año 2005, transformando el sitio en un museo histórico. Hoy en día, estos mismos se encargaron de renovar el espacio, reconstruyendo y desenmascarando la historia ante los ojos de las nuevas generaciones. Durante la Segunda Guerra Mundial, este lugar funcionó como campo de concentración nazi en la ciudad de Leusden, en Países Bajos. Es por esto, que su diseño debe ser pensado siempre como un lugar cargado de reflexión y respeto a la humanidad. De esta forma, la firma toma los restos del sitio -de los cuales ya no quedan edificios en pie- para dar una nueva experiencia a la forma del mismo. Basándose en los conceptos del vacío y el desapego, se plantea una ruta de descubrimiento constante, comenzando por el pabellón, en el que los asistentes se enfrentan de manera directa a su entorno. Este pabellón lleva a una escalera que da al museo subterráneo, el que, por su parte, es un espacio negro cargado de imágenes y espejos que proponen una atmósfera reflexiva. Finalmente, otra escalera guía el paso de los visitantes hacia el exterior, dando con el área boscosa de todo el terreno.