UN HOMENAJE AL CAFE VIENES
Fotos: MAK / Georg Mayer, MAK / Wolfgang Woessner
Un hito en la historia del arte y la literatura europeas, y por ende universales, fue la creación de los cafés públicos en Viena a finales del siglo XIX. Escritores, políticos, y artistas de todos lados de Europa se reunían, por separado o juntos, a sentarse y observar; escribir, inspirarse, y robar un poco de las vidas que era posible espiar en esos lugares. Homage to Karl es una reinterpretación —un estudio— de la significación de ese espacio, realizado por la diseñadora polaca afincada en Austria, Patrycja Domanska. La silla alta, implica que el artista se posicionaba en un lugar superior al del resto de los feligreses del café a observarlos. Bien sabido es que muchas de las historias de Balzac, la música de Mahler, y las ideas políticas de Trotsky, nacieron gracias a estos espacios de reunión, pero Domanska intenta llamar la atención al narcisismo implícito en este ejercicio, sin dejar de ser un homenaje emotivo. La posición más alta de la silla refleja el aislamiento y la visión panorámica del artista, al tiempo que demuestra la manera en que en general se le mira a éste: por sobre el resto.
Homage to Karl fue presentado en Most Milan, y además realizado a pedido del Museo de Artes Aplicadas y Contemporáneas de Viena.
www.patrycjadomanska.com
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