Laboratorio vivo
Fotografía: Johan Dehlin
En las tierras de cultivo de Rønde, el Hedeskov Living Lab se plantea como un centro de investigación y educación dedicado a prácticas regenerativas, ocupando y renovando una serie de estructuras existentes, incluida una antigua escuela de piedra. Diseñado por el estudio danés Djernes & Bell, el proyecto se levanta a partir de materiales locales como arcilla, arena, cáñamo y madera, insistiendo en una arquitectura enraizada en su paisaje y en sus tradiciones constructivas. El diseño convierte el conjunto en un laboratorio vivo donde la arquitectura no solo reduce su impacto ambiental, sino que participa en procesos de reparación ecológica.
Espacios educativos, áreas de coworking, residencias y un taller se organizan desde una mirada vernácula contemporánea que combina restauración, técnicas tradicionales y una colaboración estrecha con agricultores, artesanos y especialistas en materiales circulares. La paleta natural, desde ladrillos reutilizados hasta yesos de arcilla pigmentados y paneles de cáñamo-cal, expone ciclos estacionales, oficios históricos y la lenta formación del territorio local. Cada intervención refuerza la idea de una mejora continua que reutiliza lo existente, reelabora materiales encontrados y se adapta a los ritmos del entorno.









