Puente entre rocas
Fotografía: Raphaël Thibodeau
Como un “homenaje al bosque vivo” define la arquitecta canadiense Natalie Dionne esta casa ubicada al sureste de Montreal, cuya estructura se encaja discretamente entre las rocas y árboles de cicuta, arce y abedul. La presencia de un macizo rocoso determinó la presencia de la vivienda en el terreno y su altura a tres metros del suelo; de esta manera descansa sobre éste por un lado y en el otro extremo, sobre una base de hormigón. Este esquema le permite disfrutar de espectaculares vistas del entorno. A la casa se accede a través de una gran terraza que funciona como una extensión de la sala de estar; una vez cruzando este umbral, los espacios se suceden, la cocina y el comedor se abren al living y luego al dormitorio principal, en el extremo sur. Una escalera interna ubicada en la pared del vestíbulo conduce al nivel inferior, donde se encuentra la entrada principal y el dormitorio de invitados.