Espacios sonoros
Fotografía: Ken’ichi Suzuki
La firma japonesa SANAA ha compuesto un trío de cubos musicales en el corazón del MIT – Massachusetts Institute of Technology, fusionando forma y función en el Edward and Joyce Linde Music Building. Tres volúmenes de ladrillo rojo, distintos en tamaño y propósito, se conectan a través de un vestíbulo central con techos arqueados que rinden homenaje a la arquitectura de Eero Saarinen.
Entre salas de conciertos, estudios de grabación y espacios de ensayo, el edificio no solo alberga la música, sino que la moldea en cada rincón. Con un diseño que equilibra precisión técnica y sensibilidad estética, SANAA ha trabajado con Nagata Acoustics para desarrollar paneles curvos que transforman el sonido en una experiencia envolvente. La sala principal, con capacidad para 390 personas, rodea a los músicos en un semicírculo que fomenta la conexión entre intérpretes y público. Más que un espacio técnico, este es un refugio para la creatividad y el encuentro, donde la música se expande más allá de sus límites físicos.







