Espacio onírico
Fotografía: Ruth Maria Murphy
El diseño de este restaurante ubicado en Dublín es una celebración de alegría y humor. Fue el estudio Kingston Lafferty Design el encargado de transformar un antiguo almacén en este recinto que funciona como restaurante, cafetería y servicio para llevar. «Combinando múltiples funciones y elementos en una unidad pequeña y compacta, queríamos crear un entorno dinámico y atractivo que ofreciera múltiples experiencias al usuario”, explican los diseñadores. La propuesta se inspiró paisajes oníricos y recurrió a los colores rosa y granate que forman parte de la identidad de la marca. La cocina se instaló en la parte posterior del programa, dejando así un comedor de doble altura en la entrada que crea el efecto de estar dentro de una casa de muñecas, lo que se ve reforzado con una serie de muebles a gran escala, como un mostrador donde se hacen los pedidos para llevar tras el que una serie de nichos arqueados exhiben adornos en tonos pastel.