EN ARMONÍA CON EL ENTORNO
La Isla del Pico es la segunda más grande del archipiélago de las Azores, en Portugal; su nombre está dado por el volcán que gobierna su paisaje y durante los últimos años ha comenzado a ser reconocida como uno de los destinos turísticos sostenibles predilectos de su país. Aquí se ubica “ Cella Bar ” un proyecto del arquitecto Fernando Guerra y del interiorista Paulo Lobos que utiliza un pequeño edificio abandonado y lo convierte en un restaurante de formas orgánicas y en armonía con su entorno. El techo, las paredes y los marcos de las puertas han sido restaurados en un intento por conservar la mayor parte de la estructura original; los interiores en tanto, fueron rediseñados con el fin de potenciar su funcionalidad y cumplir con las normas legales vigentes. El nuevo volumen actúa como una gran escultura que entra con contraste con las líneas clásicas de la construcción primaria, pero que ayuda a integrar más armónicamente el restaurante al paisaje circundante.
