Tradiciones constructivas
Fotografía: Cristóbal Correa
Casa Monreal, situada en las remotas montañas de la Patagonia chilena, es un ejemplo sobresaliente de arquitectura adaptativa. Diseñada para enfrentar las condiciones extremas de la región, esta residencia se integra armoniosamente con el paisaje del lago Monreal. La casa, construida en dos niveles que siguen la pendiente natural del terreno, utiliza principalmente madera de Lenga local, conocida por su sostenibilidad y resistencia al clima patagónico.
El diseño minimalista maximiza las vistas panorámicas hacia el lago y las montañas, mientras garantiza la privacidad de sus habitantes y aprovecha al máximo la luz natural. Los pilares y diagonales de madera, fundamentales en su estructura, minimizan el impacto ambiental sobre el suelo vegetal escaso de la zona. Esta combinación de funcionalidad y estética demuestra una profunda sensibilidad hacia el entorno natural, creando un refugio que es a la vez elegante y respetuoso con el medio ambiente.