Horizonte fragmentado
Fotografía: Cesar Belio
La firma mexicana TAC Taller Alberto Calleja redefine la relación entre arquitectura y paisaje con Casa Kani-Ini, una vivienda frente al mar en El Vigía de Puerto Escondido, Oaxaca. Frente a un terreno amplio y topográficamente desafiante, el proyecto responde con una solución fragmentada y respetuosa: múltiples volúmenes se despliegan con cuidado, integrándose al entorno sin imponerse. El resultado es un diálogo silencioso entre lo construido y la geografía costera.
El corazón de la casa es una nave social abierta, estructurada en madera y hormigón, que se orienta hacia el Pacífico como un mirador continuo. Su cubierta de una sola agua y la losa plana que conforma un techo-jardín agregan capas de uso y contemplación, expandiendo la experiencia del habitar. Aquí, mirar también es una forma de estar.
Cada decisión constructiva apuesta por la mínima invasión y la máxima conexión. Casa Kani-Ini no busca dominar el paisaje, sino convivir con él desde la humildad. Más que una residencia, es una lección de diseño sensible, donde las formas discretas, los materiales honestos y los silencios espaciales permiten que el horizonte se abrace, no se interrumpa.
