Enmarcar el paisaje
Fotografía: Julio Feroz
Dos volúmenes blancos componen esta casa que la arquitecta española Marina Senabre diseñó en la isla de Menorca, y que enmarca el paisaje circundante como si se tratara de una obra de arte. El proyecto está influenciado tanto por la arquitectura mediterránea típica de esta zona como por el minimalismo contemporáneo. La construcción más grande posee una silueta rectangular con un techo plano de grava, en tanto que el otro posee un techo a dos aguas cubierto por tejas de terracota. “No hay lugar para ornamentos, la propuesta valora el concepto, la proporción y la simplicidad”, explica Senabre, quien diseñó las puertas a partir de tablones de madera para que coincidieran con los marcos de las ventanas dispuestas para enmarcar las escenas del paisaje. Los espacios habitables están albergados en el volumen más grande, rodeados por muros blancos, detalles en madera y suelos pálidos, en tanto que la estructura más pequeña contiene la habitación de invitados, un espacio para los deportes y una pequeña piscina.