ODA A LA SIMPLEZA
Fotografía © Tom Arban
Ubicado en las cercanías del lago Coatepeque, en El Salvador, el estudio EMC Arquitectura creó un complejo para eventos que incluye un restaurante, un hotel y una capilla, estructuras que fueron diseñadas de acuerdo a las inclinaciones del terreno y en relación al lago. La capilla se conecta con el paisaje desde la austeridad, destacando en su construcción el uso de un solo material: el hormigón; “es como una caja de concreto extruida, en la que se han retirado los extremos sin ofrecer ningún tipo de cerramiento”, explican los arquitectos. Se manejó el material de la forma más simple posible, añadiendo solo unas bancas de madera y un altar que respeta la geometría del edificio; esto permite que se genere la ilusión de que la capilla flota sobre el agua y se prolonga infinitamente. La “cruz” en tanto, está ubicada a un lado del altar, está formada por dos vigas de metal y actúa sutilmente como apoyo estructural de la construcción.