Identidad cromática
Fotografía: Gregory Abbate
Después del éxito de la colaboración inicial entre Bun y Masquespacio para su restaurante en Milán, ahora presentan el primer restaurante de Bun en Turín. El proyecto partió desde la identidad creada y reflejada en el primer recinto, transformando en protagonista a un escaparate amplio de tres ventanas que además de aportar luz natural, dan una visión directa al local desde fuera. Aprovechando estos elementos, se diseñó el espacio en tres tonos diferentes que ocupan en cada caso un escaparate por sí mismo. El color verde ya icónico de Bun es el que lidera la barra de pedidos, mientras que el rosa y el azul conducen a dos ambientes completamente diferentes. En el primer caso, además de una mesa para compartir se ha levantado una tribuna que continua con el concepto de los arcos y permite a los comensales sentarse en diferentes alturas. La zona azul por otra parte, da un toque de diversión y permite a los visitantes de Bun disfrutar de sus deliciosas hamburguesas en un espacio que simula una piscina enorme.