Difuminar los límites
Fotografía: Pablo Casals Aguirre
Con un programa mínimo, el arquitecto chileno Ignacio Correa dio solución a este proyecto ubicado en la ribera del lago Rapel, en la zona sur del país. La fachada principal del pabellón está orientada hacia un canal que se abre al centro del lago, garantizando así una distancia segura con la desembocadura y conectándose a la vez, con un bosque de pinos aledaño. En la fachada destaca la presencia de un corredor vidriado que permite difuminar los límites entre este recorrido y el espacio interior. El pabellón está construido sobre un zócalo que da cuenta de la pendiente del terreno y cuenta con muros de albañilería reformada estucada, lo que genera un contraste entre ambos elementos. La fachada norte y la cubierta incorporan una estructura metálica que permite desplazar hacia el exterior los pilares de la galería, liberando la abertura de la misma fachada hacia el parque.
