Mundos imaginarios
Fotografía: Sonora Art Village
Sonora Art Village es una explosión de emociones y de lo que falta en la realidad. A partir de las obras de arquitectos como Ricardo Bofill y Luis Barragán, el dúo de hermanos visualizadores de origen ruso, Davit y Mary Jilavyan, creó un pequeño poblado ficticio que puede ser visitado para alejarse de la realidad que a veces está teñida de gris. Aquí las casas están ubicadas de manera caótica, cada camino posee su propio colorido y abundan los arcos de medio punto, los pasadizos, volúmenes inusuales y las escaleras, destacando además grandes ventanas blancas en cada vivienda. La vegetación es un elemento central en el proyecto, los caminos están flanqueados por cactus y otras especies que generan la sensación de estar en un oasis. Para los autores, este proyecto cruza los límites de la arquitectura y se define como una obra de arte en la que cada casa es una pequeña escultura.