RELACIÓN FLUIDA
Fotografía © Lourival Junior
Inspirado en el movimiento y en los nuevos diseños de las bicicletas, el diseñador británico Jan Waterston creó la silla Velo, un objeto que envuelve al usuario en sus sugestivas curvas y en el que todos los componentes están conectados casi orgánicamente. Fabricada en madera de fresno, su respaldo laminado empuja los límites de lo que puede ser logrado con un material como este y sus diferentes partes se acoplan armónicamente para ofrecer la fuerza y resistencia necesaria, haciendo de Velo además, una pieza irresistible al tacto. “La interacción entre el cuerpo y la silla debe ser perfecta, del tal manera que el usuario se sienta como si él y el objeto fueran uno solo. Para traducir esta idea en algo tangible, comencé a investigar mucho sobre diseño de bicicletas y cómo en ellas se logra una relación tan fluida con el usuario”, comenta Jan.
