Círculos en juego
Fotografía: Mike and Maaike
El estudio de diseño californiano Mike & Maaike reimagina la funcionalidad con Rolly, un carrito de bar que convierte la geometría en experiencia lúdica. Construido a partir de cuatro círculos congruentes —tres ruedas y una superficie móvil—, el objeto se define por la “pureza geométrica” y la sorpresa visual. Más allá de su utilidad como mesa auxiliar rodante, Rolly encarna una curiosidad infantil que provoca sonrisas y atrae miradas.
El diseño combina fresno natural con acero, generando una interacción fluida entre lo orgánico y lo industrial. Las ruedas —algunas pintadas con patrones gráficos como rayas en blanco y negro— producen efectos visuales hipnóticos al girar, mientras que la rueda trasera se controla girando la parte superior del carrito, como si de un timón se tratara. Esta mecánica simple y poética convierte al mobiliario en una pieza cinética con carácter escultórico. Autogenerado por el propio estudio, el proyecto se nutre de la experimentación física y de la interacción directa con materiales.