Adaptación melódica
Fotografía: Norbert Wunderling
El nombre de esta casa, Rhythm, es un reflejo de cómo la música impactó en su diseño, desarrollado por el arquitecto neerlandés Julius Taminiau. La vivienda está ubicada en Ámsterdam y su fachada ha sido revestida con una textura repetitiva de bastones de madera que solo es interrumpida por las ventanas, las que fueron estratégicamente colocadas para dejar entrar la luz a los recintos interiores. “La composición melódica de las ventanas, el juego rítmico del revestimiento, los detalles minimalistas y la materialización sostenible, hacen de esta casa una variante moderna de las históricas construcciones de madera de la zona”, explica el arquitecto. Justamente para evadir la comparación con los volúmenes originales de esta área y con las casas circundantes de ladrillo, se optó por la cubierta de madera aserrada en bruto. El interior en tanto, posee en gran parte espacios de doble altura que permiten que la casa se adapte al “ritmo” de la familia en crecimiento.