Vidas ocultas
Fotografía: Fernando Guerra
Materiales naturales, grandes ventanales y una particular visión del espacio son las características que definen a esta casa diseñada por los arquitectos portugueses Andreia Garcia y Diogo Aguiar. Emplazada en medio de viñas y bosques de la ciudad de Guimarães, se presenta en realidad como un espacio indeterminado que pese a estar equipado con fines residenciales, puede albergar fácilmente otras actividades, pero siempre permanece en conexión con el paisaje montañoso de Minho. Los arquitectos compusieron escultóricamente el volumen sobre una bodega de granito preexistente, utilizando esta estructura para elevar la casa y maximizar sus vistas. El diseño aprovecha justamente este contraste para crear un juego entre el revestimiento vertical de la madera y la superficie rugosa de la piedra. Toda la configuración del programa ha sido concebida para maximizar las vistas y la relación con el entorno. Las paredes se alternan con ventanas de altura completa, evitando la creación de ángulos ciegos e instando en todo momento a dirigir la mirada hacia afuera.
*Publicada en la edición 130 de Revista Ambientes