Color y materialidad
Fotografía: Jack Hobhouse
El estudio británico Buckley Grey Yeoman devolvió la vida a un edificio de oficinas de la década de los 80 ubicado en el centro de Londres, a través de una serie de intervenciones que aportan color y alegría a los espacios interiores. Una estética retro pop reemplaza la apariencia corporativa del volumen y ya desde el vestíbulo instala un nuevo enfoque; en este espacio el escritorio tradicional es reemplazado por elementos como un pedestal de baldosas blancas con peces koi nadando en el centro y un banco de cuero escultural que envuelve un ficus. A través de una pared acristalada se hace visible una escalera de madera que conduce al primer sector de oficinas y al jardín. En el segundo piso, el diseño recurre al color y a diferentes materiales para sugerir zonas de actividad, como una cocina verde ubicada dentro del entorno de planta abierta o una sala de reuniones que está delicadamente cerrada por una cortina amarilla translúcida.