Color rescatado
Fotografía: Tatsuya Tabii
En un rincón olvidado bajo las vías elevadas de la ciudad, donde fábricas y almacenes marcan el ritmo de un entorno dejado atrás, surge nuru, un salón de belleza que propone una nueva lectura del espacio urbano. En lugar de eliminar los rastros del pasado, el proyecto los integra con sensibilidad, repintando —literal y simbólicamente— una zona marcada por el desgaste del tiempo. El diseño divide el espacio en dos áreas complementarias: un salón privado para ella, con espacio para niños, y una zona más abierta y experimental para él. Entre ambas, un inusual “solárium industrial” actúa como amortiguador urbano, con vegetación como bisagra entre lo viejo y lo nuevo. El uso de materiales industriales en tonos grises, beiges y verdes refuerza esta integración silenciosa, sin imponerse. nuru no solo redefine lo que puede ser una peluquería en un contexto periférico: propone una estética que dialoga con la memoria del lugar y una función que revitaliza. Así, la arquitectura se convierte en herramienta de reconciliación urbana, dándole nueva vida a lo que parecía estancado.
