Experiencia compartida
Fotografía: Al Borde
El estudio ecuatoriano Al Borde fue el encargado de realizar la primera intervención en la Reserva Cerro Blanco de Guayaquil. Se trata de una plataforma de observación que funciona además como un lugar de aprendizaje ideada especialmente para los grupos de escolares que visitan con frecuencia este lugar. La estructura está emplazada en una ladera y posee una planta en forma de cruz que permite que el guía o profesor se ubique al centro y se dirija a quienes están distribuidos en ambos extremos. De esta manera, los arquitectos lograron crear una experiencia colectiva que logra que todas las personas experimenten la sensación de estar sentados en la primera fila del mirador. En su construcción se utilizaron tablones de madera y se evitó el uso de pintura y otros acabados, optando en cambio por carbonizar la madera utilizando la técnica japonesa shou sugi ban. El techo en tanto, está definido por un dosel de un revestimiento cementoso que soporta las inclemencias del clima y la exposición a la luz solar.