Cuerpos en diálogo
Fotografía: Simone Bossi
Ubicada en el apacible suburbio de Ascona, esta intervención transforma una antigua vivienda unifamiliar en un conjunto residencial articulado, en el que el gesto arquitectónico reorganiza no solo los espacios, sino también las relaciones entre lo privado y lo urbano. El proyecto abandona la idea inicial de un gran volumen multifamiliar y apuesta por una fragmentación consciente de los cuerpos, evocando el espíritu de una pequeña piazza, donde la vida doméstica y la espacialidad pública se entrelazan. A través de una disposición basada en ejes cardinales —el decumanus y el cardo reinterpretados en clave residencial—, el acceso se convierte en experiencia sensorial: corten oxidado, luz cenital y continuidad del granito guían la entrada mientras el vacío de doble altura organiza la circulación vertical y articula la vivienda en torno a la luz. La chimenea central ancla el espacio de estar con carácter y calidez material. La fachada, revestida en corten de diferentes anchos, muta con el paso del tiempo y del clima, mimetizándose con el entorno arbolado. Así, la casa no se impone, sino que se adapta, se disuelve, y en ese diálogo con la naturaleza y la memoria del lugar, revela su fuerza contemporánea. La obra se convierte en una coreografía de volúmenes que, con mesura y sensibilidad, ensayan nuevas formas de habitar.