Espacios de calidad
Fotografía: Iwan Baan
El estudio norteamericano SO-IL fue el encargado de desarrollar este proyecto que busca compensar la expansión descontrolada en la ciudad de León, en México, sirviendo como catalizador para la regeneración urbana y la mejora en la calidad de vida de comunidades de bajos ingresos. La propuesta consiste en un bloque de seis pisos que albergan 60 unidades residenciales, además de dos recintos para uso comunitario y otro con fines comerciales. “Los edificios de baja altura y baja densidad son el camino a seguir para resolver los problemas de viviendas urbanas, porque permiten que las personas vivan cerca de los servicios y de la infraestructura necesaria”, comentan los arquitectos. La privacidad era un factor fundamental para garantizar la calidad de las viviendas, por lo que en el diseño no hay dos unidades enfrentadas; cada apartamento posee vistas al patio y al entorno, pero no a las unidades vecinas.