Ser parte de la naturaleza
Fotografía: Florian Busch Architects
Encantados por la belleza de Rankoshi, pero perturbados por el ajetreo vacacional provocado por las pistas de esquí de Niseko ubicadas en las cercanías, los integrantes de una familia solicitaron al estudio germano-japonés Florian Busch Architects el diseño de una vivienda que les permitiera perderse en la soledad del bosque. Justo al medio del terreno hay un claro que fue elegido para albergar el edificio, sin embargo en lugar de colocarlo como núcleo, deambula entre los árboles para quedar protegido por ellos. La casa se ramifica horizontalmente, logrando así que el bosque sea tanto un fondo distante como un entorno táctil. En los extremos, los habitantes están más cerca de los árboles, en tanto que hacia el centro, se logró una multitud de vistas que llenan el espacio. “Este proyecto se trata de un diálogo siempre cambiante con el bosque. Lo eventualmente construido es una respuesta al entorno para crear un lugar donde la familia pueda estar junta a la vez que son parte de la naturaleza”, explican los arquitectos.