Color y contexto

Fotografía: Johnny Umans

Casa Brus, diseñada por la firma belga Luchtschip Architectuur, es una transformación radical situada en el corazón de Gante. Los arquitectos Rubén Rottiers y Emily Pescod han convertido su propia vivienda en una declaración de autenticidad, color y sostenibilidad. Conservando únicamente la fachada original de 1938 como testimonio de su historia, la casa fue reinventada desde adentro hacia afuera, invirtiendo la distribución tradicional para abrirse completamente al jardín orientado al sur y conectar la vida interior con la luz exterior.

La nueva configuración no solo maximiza la habitabilidad, sino que celebra la experiencia cotidiana a través de una paleta cromática vibrante: cocina azul, piso rojo, azulejos amarillos y carpintería verde crean una atmósfera llena de energía y personalidad. Sin embargo, más allá del impacto visual, el proyecto se distingue por su enfoque sostenible e inteligente. Con un presupuesto ajustado, se priorizó el aislamiento térmico, carpintería eficiente, techos verdes y sistemas constructivos que reducen la demolición innecesaria.

La estructura original de madera se conservó en la medida de lo posible, mientras que el nuevo volumen se construyó con estructura de madera expuesta y un muro cortina totalmente acristalado que disuelve los límites entre el interior y el jardín. Esta vivienda contemporánea, reinterpretada con precisión y sensibilidad, demuestra cómo una arquitectura consciente puede integrar historia, confort y sostenibilidad sin renunciar a una identidad propia.

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