Funcionalidad y sensibilidad
Fotografía: Karino Castro
El estudio suizo Haller Gut Architekten ha completado una notable extensión en la escuela de Aeschi, donde ha logrado fusionar armoniosamente lo nuevo y lo existente, creando un ambiente educativo tanto funcional como estéticamente cautivador. En lugar de optar por una estructura completamente nueva, Haller Gut Architekten decidió conectar dos de los edificios escolares ya existentes que se encontraban en ángulo recto entre sí. Este enfoque permitió llenar de manera natural el espacio entre ellos, mejorando la coherencia del complejo y envolviendo el patio escolar. La estructura, que combina losas de hormigón, ladrillos vistos, y una robusta carpintería de madera, ofrece un equilibrio entre la modernidad y la tradición. Las aulas, con ladrillos pintados de blanco y tablones de madera expuesta, se presentan como espacios simples y ordenados, con acentos de color que añaden un toque de dinamismo y vitalidad. Los marcos de las ventanas en verde pálido y los ganchos de abrigo en amarillo brillante rompen la monocromía, proporcionando un ambiente alegre y estimulante para los estudiantes.