Arquitectura viva
Fotografía: César Béjar
Ubicada en la ladera de un campo de golf, Casa Olivos, diseñada por el arquitecto argentino Gonzalo Bardach, se presenta como un refugio donde la arquitectura y la naturaleza se fusionan en perfecta armonía. En el corazón de la casa, un patio central crea una conexión fluida entre los diferentes niveles, rodeando el hogar de vegetación nativa y ofreciendo una terraza continua que integra el paisaje al interior. La luz natural se convierte en protagonista, atravesando grandes ventanales y el patio, generando un juego de sombras y texturas que evoluciona a lo largo del día. Este diseño, además de maximizar la funcionalidad, transforma el espacio en un ecosistema vivo donde la biodiversidad prospera. El jardín y los techos verdes mejoran la calidad del aire y brindan un hábitat para diversas especies, mientras que los montículos en terrazas conectan visualmente todas las áreas de la casa.