GEOGRAFÍA IRREGULAR
Fotografía © João Morgado
En lo que originalmente era una roca de granito, una ruina urbana, la arquitecta portuguesa Adriana Floret creó Casa Campo Lindo, una vivienda que en lugar de imponer su presencia se vuelca hacia el interior “enterrándose” en el paisaje. Ubicada en Oporto, su vanguardista diseño sufrió una serie de reformas para lograr cumplir con las regulaciones municipales, en un comienzo la roca sustituía la función de varios muros, pero los requerimientos legales transformaron este esquema y permitieron además ahorrar dinero, pues escavar en este material elevaba mucho los costos; para resolver estos imprevistos la vivienda fue dividida en dos: un cuerpo principal y una extensión funcional en el patio trasero, la que se conecta al edificio central mediante una galería de concreto, vidrio y madera. La rusticidad expuesta en el exterior por la roca es contrastada por un minimalismo extremo, la suavidad del blanco y la calidez de la madera en los interiores.