Revisitando la vivienda social
Fotografía: NZI Architects, Juan Sepulveda Grazioli
«Este proyecto se trata básicamente de cuestionar las tradicionales modalidades para agrupar las casas y la noción de subdivisión a través de técnicas innovadoras y ecológicas”, explica el equipo de NZI Architectes sobre esta serie de residencias que completaron hace un tiempo en la comuna de Nogent-le-Rotrou, Francia. El conjunto está compuesto por 13 viviendas sociales de bajo costo y edificadas bajo innovadores parámetros de eficiencia energética.
El 70% del proceso de construcción fue desarrollado en el taller. Allí, cajas de madera cuidadosamente diseñadas fueron rellenadas con fardos comprimidos de paja de 36 cm de espesor; de esta manera, las paredes ya recubiertas son trasladadas al sitio de la instalación, reduciendo considerablemente las molestias asociadas a la edificación de estructuras, así como el impacto en el entorno. Todo se despliega complementando técnicas y materiales propios de la artesanía local y de la industrialización, lo que permitió además generar colaboración entre diferentes sectores productivos.
El terreno donde se instalaron las casas está bien conectado a la ciudad y rodeado por grandes superficies de áreas verdes, lo que determinó una implantación libre y estructurada que sigue la misma lógica de las construcciones aledañas; más que un bloque compacto, el proyecto crea ritmos diferentes y permanece abierto al lugar, instando a los peatones a recorrer fluidamente el espacio, manteniendo en todo momento vistas hacia el entorno. Además de innovar materialmente, la propuesta de los arquitectos aboga por romper el recorrido habitual de los conjuntos habitacionales y apila las casas en tres grupos de 4 o 5 unidades conectadas diagonalmente y ordenadas en filas escalonadas para evitar la sensación de repetición, la que también es interrumpida por variaciones en las fachadas y en los tonos de cada vivienda.